Reconoce
lo bueno y lo malo de tu vida y examina cómo te ha afectado cada uno.
El optimismo no significa que debes sentirte “feliz”
todo el tiempo. De hecho, tratar de forzar el sentimiento de felicidad durante
experiencias potencialmente traumáticas puede ser poco saludable. Mejor,
armonízate con la gran variedad de emociones en tu vida, aceptando que los
sentimientos negativos y los positivos forman parte natural de la experiencia
humana. Tratar de reprimir cierto tipo de emoción puede provocar severa
angustia emocional. No enfocarte más en un tipo de emoción que en
el otro puede ayudarte a ser más adaptable y proactivo en las futuras
situaciones inesperadas. Esto aumentará tu capacidad de ser
optimista y fuerte ante la incertidumbre.
·
Los sentimientos negativos pueden convertirse en un hábito
condicionado con el paso del tiempo. Evita culparte por las emociones y
asociaciones negativas. La culpa no sirve de nada porque no mira hacia el
futuro para encontrar la forma de poder crecer; solo mira hacia el pasado para
insistir en lo que ya ha ocurrido.
·
En vez de eso, céntrate en ser consciente de cuándo ocurren
dichas emociones negativas. Un diario puede ayudarte a lograrlo. Escribe el
momento en que experimentas sentimientos o pensamientos negativos, luego
examina sus contextos y explora formas alternativas de responder a ellos.
·
Por ejemplo, imagina que alguien te cierra el paso en el
tráfico. Reaccionas sintiéndote enojado, tocando la bocina y tal vez gritándole
al conductor aunque no pueda oírte. Podrías escribir en el diario lo que
ocurrió, cómo te hizo sentir y cuál fue tu respuesta inmediata. No te juzgues
como “correcto” o “incorrecto”, solo escribe lo sucedido.
·
Luego, da un paso atrás y piensa en lo que has escrito. ¿Tu
reacción iba acorde con tus valores y el tipo de persona que quieres ser? Si no
es así, ¿pudiste haberlo hecho de otra forma? ¿A qué crees que le respondías en
realidad? Por ejemplo, tal vez no estabas tan enojado con el conductor; tal vez
tuviste un día muy estresante y dejaste que tu estrés explotará en dicha
persona.
·
Mira hacia adelante cuando escribas estas entradas. No las uses
solo como un medio para sumirte en los sentimientos negativos. Piensa en lo que
puedes aprender de dicha experiencia. ¿Qué puedes usar para crecer como
persona? ¿Puedes usar esta experiencia para enriquecer otras experiencias? Si
te topas con una situación similar la próxima vez, ¿cómo podrías responder de
una manera que esté de acuerdo con tus valores? Por ejemplo, tal vez darte
cuenta de que respondiste con enojo debido a tu día estresante podría
permitirte darte cuenta de que todos cometemos errores y animarte a sentir más
empatía hacia los demás la próxima vez que alguien se enoje contigo. Tener una
idea preexistente de cómo quieres responder a las situaciones
negativas también puede ayudarte en los momentos difíciles.
Practica
la conciencia plena.
La conciencia
plena es un componente esencial del optimismo debido a que te anima a centrarte
en aceptar tus emociones en el momento sin juzgarlas. Con
frecuencia, las reacciones negativas surgen cuando tratamos de luchar contra
nuestros sentimientos o cuando nos dejamos cegar tanto por nuestras emociones
que olvidamos que podemos controlar nuestra forma de reaccionar a ellas. Si
te centras en tu respiración, aceptas tu cuerpo y tus sentimientos y aprendes
de tus emociones en vez de negarlas, te sentirás cómodo contigo mismo, lo cual
es importante cuando surgen dichas emociones negativas.
·
Muchos estudios han demostrado que la meditación con conciencia
plena ayuda con los sentimientos de ansiedad y depresión. Puede reprogramar la
forma en que el cuerpo reacciona al estrés.
·
Busca clases de meditación con conciencia plena en tu comunidad.
También puedes encontrar meditaciones guiadas en línea, por ejemplo, en el
Centro de Investigación de la conciencia plena de la UCLA (universidad de
California, Los Ángeles) o en BuddhaNet. (Y por supuesto, existen múltiples
tutoriales excelentes en Wikihow).
·
No es necesario dedicarle una gran cantidad de tiempo a la
meditación para ver sus efectos. Tan solo unos minutos al día puede ayudarte a
ser más consciente y tolerante con tus emociones.