El padre es el que da fortaleza y protección al hogar, es el que infunde valentía , el que esta vigilante de que a su familia no le falte ni le pase nada .
Mi padre
Me ha tomado muchos años el poder valorar justamente lo que has hecho por mí, desde mi nacimiento hasta el presente. Ahora lo comprendo todo. Y no tengo cómo expresarte mi gratitud. Gratitud es sentir que has recibido algo que sabes no podrás pagar jamás. Eso siento por ti. Me has dado mucho: tu ejemplo, tu tiempo, tu amor, tu paciencia, tu visión anticipada de un futuro que exige cada vez mejores hombres… y la preparación amplia en campos cultos a la cual tú nunca tuviste acceso.
Ser padre no debe ser fácil. Nadie te da un manual de instrucciones, y cada hijo es diferente. En tu caso la tarea es doblemente difícil, dada la naturaleza voluble e inquieta de tu hijo: si yo mismo jaja, ser mi padre no ha de ser nada sencillo. Pero tú has sabido hacerlo de tal forma que no tengo nada que reprocharte. Has sabido ser el más confiable, constante y presente. Has preparado para mí un futuro luminoso, del cual yo estoy ahora viendo como tomar las riendas. Y nos has dado todo lo que es tuyo, incluyéndote a ti mismo.
Te pido hoy que tengas confianza en tu obra: has sabido hacerme fuerte y hábil, y a distinguir lo bueno de lo malo. Confía en mí. Tú me diste la vela y el mar.
Ahora quiero que sepas que todo lo que haga, todo lo que logre, hoy o mañana, es gracias a ti. Y nunca olvidaré cuánto Te debo. Siempre ocuparás una posición de honor en mi corazón, en mi mente, en mis frutos.
Papá, he soñado que llamabas a mi puerta un poco tenso y con la gafas empañadas.
Querías verme bien y fue la vez primera, sentía que sabías como te añoraba.
Y me abrazaste mientras te maravillabas de que aguantara triste y casi sin aliento. Hace ya tanto que no estamos abrazados y en el silencio me dijiste “lo siento”.
Pero ha bastado un ruido para despertarme, para llorar y para hacer que regresara a aquellos días que de niño me cuidabas.
Mientras con mi muñeco viejo te escuchaba los cuentos que tú cada noche me contabas, y cuando más pequeño tú me acurrucabas y adormecido en tu regazo yo soñaba.
Dudé mucho antes de escribir esta carta. Dudé, porque tal vez no existan las respuestas a las preguntas que durante años no sabía a quién hacérselas. Dudé, porque tal vez no quería tener una contestación.
Algunos nos aferramos a ese amor incondicional de una madre. Porque nuestro mundo se derrumbó de repente y no sabemos qué pasó.
En estos momentos la experiencia me dice que la distancia es una ilusión y que puedo conectar con mis seres queridos por muy lejos que estén.
Quiero decirle al mundo lo orgulloso que me siento de mi padre, gracias a él estoy aquí y puedo recordar y proyectar una vida de unidad y creciente felicidad, aquí quiero enumerar los motivos de mi orgullo:
1.- Trabajó incansablemente por lo que quería.
2.- Siempre se comprometió por y para sus 4 hijos y esposa.
3.- Luchó por la justicia y la igualdad.
4.- Trabajó humildemente por un mundo mejor en su trabajo, en su barrio, donde estuviera.
5.- Se reveló mil veces ante el fracaso y vivió alegre.
6.- Ama la vida con intensidad y la goza TODO cuanto puede.
7.- Nunca ha olvidado de donde viene, él esta orgulloso de su origen.
8.- Lleva el futuro en sus hombros siempre abierto y alegre.
9.- Sabio, extremadamente sabio, por su experiencia a puro pulso.
10.- Me dio la oportunidad de probar y actuar.
11.- Me enseñó a querer y creer en lo que hago.
12.- Me apoyó en esos momentos que jamás olvidaré.
Por todo esto estoy orgulloso de mi padre, siempre fue más allá de lo que se tenía que hacer, tu fuerza interna vive en tus acciones y estas se proyectan de una forma optimista y comprometida.
Papá, estoy profundamente agradecido por mis sueños que construyo cada día, el futuro alegre lo cargo en mis hombros y se abre paso con amor infinito.
Te quiero #Infinitamente