lunes, 19 de junio de 2017

Adiós al pasado - Good-bye to the past


Dicen que el pasado siempre vuelve. Así sucede cuando una persona no cierra las heridas del ayer. En ese caso, cada cierto tiempo se encuentra una y otra vez con una situación similar que le recuerda a otros momentos del ayer. El pasado puede interferir de una forma negativa en tu presente cuando no afrontas los problemas y los evitas. Por mucho tiempo que huyas de una situación que sucedió hace años, el conflicto interno no se resolverá sin hacer nada a pesar de tu indiferencia. La situación se agrava, el problema se hace gigante y adquiere unas dimensiones notables.
Obsesionarte con el pasado o enfocarte en el futuro puede hacerte perder la perspectiva de tu vida presente. Esto puede hacer que tu vida pase rápidamente frente a ti sin que puedas disfrutar el presente. Si te enfocas demasiado en los eventos o traumas del pasado, o te preocupas por el futuro, existen algunos métodos que puedes emplear para aprender a vivir en el presente.

Busca ayuda profesional

Cuando el problema viene del pasado, y dicho problema se arrastra durante mucho tiempo ha llegado el momento de pedir ayuda profesional. Puede ser positivo acudir a un psicólogo o un coach para conocer las razones internas de la situación emocional.
Una vez que descubres la causa de tu malestar, también cuentas con más información para procesar esas vivencias que te han marcado de una forma negativa.

No te culpes

No te culpes por estar así. En realidad, toma esta limitación como una oportunidad para avanzar: tienes que mirar a tu pasado, para cerrar todas las puertas que quedaron abiertas para poder disfrutar de tu presente y de tu futuro.
En muchos casos, las personas arrastran conflictos sentimentales, familiares o de autoestima. Evita el victimismo porque siempre estás a tiempo de curar tu corazón.

Haz balance de tu vida

Para comprobar si el pasado siempre vuelve, entonces, haz balance de tu vida. Si existen situaciones muy similares que vuelves a vivir con fuerza en determinados periodos de tiempo, entonces, escucha esa señal de alarma.
El pasado es un regalo pero también puede ser un lastre que te impide avanzar en positivo si no has hecho el duelo por determinadas pérdidas.
Expresa tus sentimientos sobre el pasado. Independientemente del evento pasado en el que te enfoques, quizás necesites expresar los sentimientos que has asociado con el evento, ya sea buenos o malos, antes de seguir adelante. Podría haber experiencias hirientes en tu pasado, pero también puede haber buenos recuerdos. Expresar tus emociones reprimidas, ya sean buenas o malas, puede ayudarte a deshacerte del pasado y enfocarte en el presente.
  • Habla con un amigo, familiar o consejero sobre tus sentimientos.
  • Anota tus sentimientos acerca del pasado. Puedes llevar un diario o escribirle una carta a alguien que te haya lastimado (¡no se la envíes!).
  • Incluso si te obsesionas con los buenos recuerdos, hacerlo puede llevarte a perder una conexión con el presente. Quizás te des cuenta de que fantaseas con el pasado o ansías que las cosas sean como antes en lugar de enfocarte en la manera de mejorar tu vida actual.
Perdona y olvida. Enfocarte en alguien a quien culpar por las heridas del pasado puede arruinar el presente. En lugar de obsesionarte con la persona que te causó el dolor, perdónala. Enfócate en los eventos presentes y olvídate de cualquier culpa o dolor que sientas. Si hay alguien en tu pasado que te ha lastimado, elige perdonar y olvidar. Obsesionarte con el dolor no dañará a la persona que te lastimó y hará que te quedes en el pasado.[2]
  • Si es necesario, escríbele una carta a la persona en cuestión o háblale sobre sus acciones pasadas. No es necesario que le envíes la carta, pero escribirla te ayudará a dejar de culparla por el pasado y a seguir adelante en dirección hacia el presente y tu felicidad.
Enfócate en cosas felices. Si expresar tus sentimientos del pasado no ha sido de utilidad, enfócate en las cosas felices. No puedes cambiar el pasado o preocuparte por el futuro, así que no te obsesiones con eso. Piensa en cosas felices que ocurran en el presente.
  • Si te parece difícil hacerlo, establece un punto de referencia. Por ejemplo, imagina un lugar feliz que creas que te conecta con tu vida actual, como por ejemplo tu lugar favorito para leer en tu patio trasero. Si piensas demasiado en tu pasado o te preocupas por el futuro, imagina los momentos felices que tienes actualmente o incluso imagínate en ese lugar reconfortante.
todos merecemos vivir en paz
créeme

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