domingo, 27 de agosto de 2017

una sola palabra -- DISCIPLINA -- que pueda traer paz y felicidad

La disciplina es un concepto que posee múltiples definiciones. Por una parte, se define como una ciencia o un arte, sin embargo, lo más común es comprender la disciplina como la instrucción que posee una persona en torno a cierta doctrina y la forma precisa en que lo lleva a la práctica.
Es gracias a la disciplina que las personas pueden actuar determinadamente hasta lograr cumplir sus metas y objetivos. Un claro ejemplo de esto se ve en los deportistas, quienes tras largos tiempos de difícil preparación logran obtener buenos resultados en las competencias. La disciplina en dicho caso guarda relación, no sólo con el entrenamiento diario del deporte en cuestión, sino con además, llevar una dieta rigurosa y un cuidado especial de la salud y el bienestar.
Como es de intuir, la disciplina, no sólo se aplica a grandes metas, sino que se encuentra presente en todo momento de nuestras vidas. La disciplina es ocupada por los padres para formar a sus hijos, no obstante, muchos de ellos la asocian directamente con el castigo, olvidando que el real sentido de la disciplina es formar y educar, enseñándole al niño desde pequeño la forma ideal de comportamiento en los diferentes contextos de la vida.
Tanto en la educación de los niños como en el logro personal de objetivos, la disciplina guarda estrecha relación con la perseverancia, en otras palabras, tanto los padres que educan como las personas que buscan lograr algo deben actuar en forma ordenada y perseverante para lograr buenos resultados, de otro modo, la disciplina pierde su norte y las metas trazadas de desvanecen. Debido a lo anterior, es que muchas veces es necesario ser personas más autoexigentes, poniendo un esfuerzo extra en el cumplimiento estricto del orden y la perseverancia necesarias para ser personas disciplinadas y lograr grandes cosas.

Por lo general, la disciplina exige respetar un cierto código de vestimenta, cumplir con un horario y dirigirse a los superiores jerárquicos de una manera en particular, entre otras obligaciones. Esto quiere decir que, en una empresa, la disciplina puede incluir usar uniforme, ingresar a la fábrica a las 8 de la mañana y no tutear al jefe.
Partiendo de estos ejemplos citados podemos, por tanto, subrayar que existen diversos tipos de disciplina como son la que tiene lugar en el colegio o escuela, la que se desarrolla en el ámbito militar, la que tiene como marco la Iglesia o incluso la que se establece como parte fundamental del ámbito profesional de una persona.
Y eso sin olvidar lo que se conoce como disciplina personal o autodisciplina que es aquella que se compone de una serie de pautas y de comportamientos que alguien lleva a cabo, de manera constante y férrea, en beneficio de una estabilidad y de la consecución de los objetivos que se ha marcado.
Es por ello que cuando se habla de autodisciplina en muchas ocasiones se identifica con éxito personal pues se establece que es la forma de lograr los sueños que tenemos. En este sentido, un perfecto ejemplo es el conjunto de atletas que tienen como meta ganar sus competiciones y las pruebas a las que tienen que enfrentarse. Así, para lograr la victoria en las mismas se hace necesario que tengan una disciplina de entrenamiento y de alimentación que les capacite física y mentalmente.
De esta manera, se establece que este tipo de disciplina propia se sustenta en una serie de principios o de reglas básicas como son la fuerza de voluntad, la persistencia, el trabajo duro, la aceptación y la laboriosidad. Elementos todos ellos que se convierten en la clave para establecer nuestra disciplina y, por tanto, para alcanzar los fines que nos hayamos marcado.

sábado, 26 de agosto de 2017

( 2ª parte - La Teoría de la Estupidez humana By C.M Cipolla )

El profesor de historia del pensamiento económico Carlo Maria Cipolla, tuvo fama por un opúsculo titulado Allegro ma non troppo publicado en 1988. En él, Cipolla trataba de dar una explicación consistente sobre por qué pasan cosas malas y qué puede explicar que cuando parece que levantamos cabeza, volvamos a hundirnos.

Para Cipolla, hay una fuerza humana más enérgica que las grandes corporaciones, más poderosa que los estados más robustos, más audaz que las redes criminales más sofisticadas. Esa fuerza es la de la estupidez humana. Cipolla entra en el tema de la estupidez no como una plañidera ni como un cínico. Su aproximación no tiene que ver con una denuncia de los males de la tierra, sino que es la aproximación de un científico sobre un tema objetivo cuyos fenómenos son susceptibles de ser estudiados.

Su Teoría de la Estupidez consta de varias leyes fundamentales.

Primera Ley Fundamental de la Estupidez Humana

Siempre e inexorablemente subestimamos la cantidad de estúpidos que hay en circulación.

Podemos pensar que hay muchos estúpidos. Podemos pensar que nos acechan. Pero siempre fallaremos en el cálculo de su cantidad por dos razones: la primera, gente que en algún momento considerábamos inteligente, nos sorprende con su estulticia; la segunda: el estúpido aparece por sorpresa en los momentos y lugares más inesperados. Podemos confiarnos y bajar la guardia, pero el estúpido, tarde o temprano aparecerá ahí. Como es imposible saber la proporción exacta de estúpidos en una población, a ese número lo identificaremos con el símbolo Å.

Segunda Ley Fundamental de la Estupidez Humana (ley de hierro)

La probabilidad de que una persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona.

La evidencia científica apunta a que todos los hombres tenemos en conjunto las mismas capacidades. Sin embargo, Cipolla piensa que no. Cipolla defiende que hay hombres que nacen irremediablemente estúpidos. La estupidez connatural no entiende de clase social, raza, nivel educativo ni de ningún otro factor. No caben por tanto discriminaciones en función de la estupidez. La estupidez, como el cagar, es la cosa más democrática que hay. 

De la misma forma que la naturaleza hace que nazcan más varones que mujeres con independencia de latitud, medios y tamaño de la población. La proporción Å permanece constante en todas partes y bajo cualquier circunstancia. Å se observa en una población y en cualquier muestra o subconjunto de esa población. Å aficionados del Betis son estúpidos, Å receptores del premio Nobel también lo son. Esta Segunda Ley es ley de hierro y no admite excepciones. Siempre habrá una cantidad Å de gente estúpida y esa cantidad, de acuerdo a la Primera Ley, siempre la subestimaremos.

Tercera Ley Fundamental de la Estupidez Humana (ley de oro)

Estúpido es quien causa daño o pérdida a otra persona o grupo de personas sin obtener al mismo tiempo provecho para sí, o incluso obteniendo perjuicio.

Las ganancias o pérdidas derivadas de nuestros intercambios resultan en un cuadrante donde se ubican cuatro tipos de personas: incauto, inteligente, estúpido y malvado.

Inteligente es quien obtiene ganancia propia y proporciona ganancia a los demás. Malvado es quien obtiene ganancia a costa de las pérdidas de otros. Incauto es quien pierde proporcionando ganancia a otros. Y estúpido es quien pierde y hace perder a los demás.
Es normal que a una persona mentalmente equilibrada le cueste comprender al estúpido. Puedes entender la lógica del inteligente. Puedes entender la lógica del malvado (un malvado persigue un beneficio sin escrúpulos). También puedes entender al incauto: sus acciones le hacen perder y otros ganan. Frente al malvado es posible levantar defensas: puedes prever por dónde te va a atacar. Frente al estúpido no hay defensas que valgan: sus acciones no buscan el beneficio propio. El estúpido es tan impredecible como inoportuno.

Si el 100% de la población fuera malvada, el mundo no colapsaría: no habría una pérdida neta (la contrapartida es que tampoco habría ganancia o progreso). No todas las personas están todo el tiempo en uno de estos cuadrantes. No todo el mundo es inteligente todo el tiempo, ni incauto todo el tiempo. En función del resultado promedio de sus intercambios, las personas se sitúan en algún punto de este plano cartesiano.
El malvado perfecto es aquel cuyo beneficio neto iguala exactamente la pérdida neta de su víctima. El ejemplo común sería el del ladrón que roba 100 pesetas y cuya víctima pierde exactamente 100 pesetas. Claro que esta es una situación ideal, de laboratorio. La víctima que pierde 100 pesetas probablemente no pueda disfrutar de un café esa mañana y por lo tanto ha perdido más de 100 pesetas. 

El malvado inteligente es aquel cuya ganancia es superior a la pérdida que provoca (pensad en el presidente de una diputación). Pero los malvados más numerosos son los malvados estúpidos. Un malvado estúpido es aquel cuya ganancia es inferior a la pérdida que provoca. Aunque sea el propio malvado quien valora su ganancia, es la víctima quien valora su pérdida. Te rompen una luna del coche para robarte la radio y tienes que perder una mañana en el taller. 
El estúpido, recordemos, no obtiene beneficio alguno con sus acciones que dañan o perjudican a los demás. Y las más de las veces se perjudican a sí mismos por el camino. Hay factores que explican el impresionante poder de la estupidez humana.

Por ejemplo, está el hecho de la impredecibilidad del estúpido. Al estúpido no se le ve venir. Una persona inteligente levanta sus defensas de forma racional. Evalúa sus vulnerabilidades y trata de protegerse, pero estas protecciones responden a un comportamiento racional que espera un ataque racional. El estúpido es irracional. No sigue ninguna lógica. Al llevar a cabo acciones que provocan pérdidas sin procurar beneficios, su víctima no tiene ningún criterio por el que empezar.

Otro factor que explica el impresionante poder de la estupidez humana es la presencia de Å en puestos de poder o responsabilidad: ya sean presidentes, directores, generales, obispos o diputados, tienen un poder en sus manos que multiplica su capacidad de hacer daño y provocar pérdidas. Muchas veces, los puestos de responsabilidad dependen de la elección de grupos más o menos grandes de personas. Esos grupos contienen una proporción Å de estúpidos y por lo tanto sus elecciones perjudican a los demás y a sí mismos. ¿Por qué? Porque son estúpidos, te lo estoy diciendo.
Estas elecciones irracionales y este comportamiento impredecible refuerzan el poder o la capacidad de hacer daño del estúpido. La persona inteligente siempre es sorprendida por el estúpido e incluso cuando se prevé un ataque, planear la defensa no es posible porque el estúpido no sigue ningún plan. Ni siquiera, después del daño hecho, es posible lanzar un contraataque. Tal es de errático e inverosímil el estúpido. Recordemos a Schiller cuando decía que "contra la estupidez, los propios dioses luchan en vano".

Finalmente, otra cosa que explica el impresionante poder de la estupidez humana es que el estúpido carece de conciencia de ser estúpido. El inteligente sabe que es inteligente, el malvado sabe que es malvado, el incauto lamenta ser un incauto. El estúpido no sabe que es estúpido. Cree estar en cualquier otra categoría y allá va pisando fuerte, dispuesto a arruinarte el día, provocar un conflicto, estropear algo o hacerte perder el tiempo; careciendo de motivos o incentivos para cualquiera de estas cosas.

Cuarta Ley Fundamental de la Estupidez Humana

Los no estúpidos subestiman siempre la capacidad de hacer daño de los estúpidos. En concreto, los no estúpidos olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar y bajo cualquier circunstancia tratar con estúpidos supone un costosísimo error.

No sorprende que los incautos no puedan evaluar correctamente la capacidad de hacer daño de los estúpidos. El caso es que los inteligentes y los malvados cometen el mismo error. Ya sea por desdén, por falsa seguridad o porque creen que pueden sacar provecho del estúpido.

Pensar que se puede sacar provecho de un estúpido es un grave error que pone de manifiesto la incomprensión del fenómeno de la estupidez humana. Además, en el transcurso del plan de acción, el estúpido aprenderá nuevas formas de trastocar tus planes, de sorprenderte con su estupidez y, finalmente de causarte daños a ti (y probablemente a sí mismo).

Quinta Ley Fundamental de la Estupidez Humana

El estúpido es el tipo de persona más peligrosa que existe.
Corolario: El estúpido es más peligroso que el malvado.

Si en lugar de estudiar intercambios individuales tomamos el conjunto de los intercambios agregados de una población, podemos dividir el plano cartesiano de la estupidez en dos partes.

Igual que sucede con el malvado. El incauto también se divide en dos clases. El incauto inteligente (o tonto útil) es aquel cuya pérdida propia es inferior al beneficio ajeno. El incauto estúpido es aquel cuya pérdida propia es superior a la ganancia que otros obtienen de él.
Con esto claro, podemos dividir el plano de la estupidez con una línea. Quienes están a la derecha de la línea aportan un beneficio o bienestar agregado a la comunidad y quienes están a la izquierda causan pérdidas, daños o inconvenientes.
Es de incautos pensar que el éxito o fracaso de una sociedad depende de la variación de esa línea divisoria. Recordemos la proporción Å de estúpidos y la Segunda Ley. Tanto una sociedad próspera como una en decadencia tienen la misma proporción de estúpidos. En particular, la decadencia o resultado negativo neto de las acciones humanas agregadas depende del aumento de la actividad de los estúpidos por permisividad de los otros grupos. Otro factor de decadencia es el aumento de la población incauta estúpida y malvada estúpida en sus respectivos cuadrantes.

En concreto, el pernicioso aumento de la presencia de malvados estúpidos en puestos de responsabilidad y el aumento de incautos estúpidos entre quienes los eligen o les consienten suelen ser causa de decadencia. El poder, para el estúpido, funciona como un catalizador en una reacción química.

By C.M Cipolla

viernes, 25 de agosto de 2017

Leyes de la estupidez humana ( By C.M Cipolla , si ... CIPOLLA )

Cipolla: "Una persona es estúpida si causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener ella ganancia personal alguna, o, incluso peor, provocándose daño a sí misma en el proceso". 

Carlo María Cipolla (sí, Cipolla) fue el autor del pequeño ensayo satírico “Leyes fundamentales de la estupidez humana”. Al principio lo escribió para compartirlo entre amigos pero fue tan grande su éxito que acabó publicándose en 1988. Cipolla considera que hay cuatro tipo de personas: los incautos, los inteligentes, los malvados y los estúpidos, siendo el estúpido, para él, el peor de todos ellos. El incauto es una persona que es capaz de beneficiar a los demás aun perjudicándose a sí mismo. El inteligente toma las decisiones más precisas para beneficiarse él pero, también,  a los demás. El malvado actúa movido sólo por el beneficio propio sin importarle perjudicar a los otros. En cuanto al estúpido… bueno, el estúpido es esa persona capaz de perjudicar a los demás sin beneficiarse él o incluso perjudicándose.
En la teoría de Cipolla, como en el horóscopo,  puede haber ascendentes porque es muy difícil (o imposible) ser  puro en algo. Es decir, una persona inteligente puede tender a ser incauta (cuanto más incauta sea menos se beneficiará a sí misma y más a los demás) o a ser malvada (cuanto más se acerque a la maldad más perjudicará a los otros y más actuará en beneficio propio). El malvado oscila entre la inteligencia y la maldad. El incauto entre la estupidez y la inteligencia. El estúpido está a medio camino entre los malvados y los incautos.
Cipolla, en su libro, identifica cuatro leyes fundamentales de la estupidez humana. Son, y cito textualmente, las siguientes: 1) Siempre e inevitablemente cualquiera de nosotros subestima el número de individuos estúpidos en circulación; 2) La probabilidad de que una persona dada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica propia de dicha persona. 2) Una persona es estúpida si causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener ella ganancia personal alguna, o, incluso peor, provocándose daño a sí misma en el proceso;  3) Las personas no-estúpidas siempre subestiman el potencial dañino de la gente estúpida; constantemente olvidan que en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia, asociarse con individuos estúpidos constituye invariablemente un error costoso; 4) Una persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que puede existir.
Vamos, que un estúpido puede ser analfabeto o licenciado, rico o pobre, joven o adulto, de izquierdas o de derechas, creyente o ateo, listo o tonto. Lo que diferencia al estúpido del que no lo es, es sólo la inteligencia. Habría (y sería una distinción muy discutible) que diferenciar al inteligente del listo, siendo el inteligente el que tiene capacidad para comprender, analizar, tener una visión global, reflexionar y tomar decisiones mientras que el listo sería una persona hábil capaz de resolver problemas más inmediatos. Por eso hay personas muy listas que se comportan de forma estúpida.  Un inteligente podrá ser algo malvado (tender a beneficiarse a sí mismo más que a los demás) o algo incauto (tender a beneficiar a los demás más que a sí mismo)  pero es difícil que se comporte de forma estúpida. En su ensayo satírico Cipolla dice que los estúpidos son un grupo no organizado más peligroso que la mafia. Es probable que sea verdad. Todos nos creemos inteligentes, incautos e incluso malvados, pero es difícil que nos consideremos estúpidos. Pero el caso es que hay muchos y nada nos asegura que no seamos nosotros, a ojos de los demás, uno de ellos.

miércoles, 23 de agosto de 2017

'RATA DE DOS PATAS' ( con mucho cariño , desde el ♥ )

Rata inmunda / animal rastrero  / escoria de la vida  / adefesio mal hecho 

Infrahumano  / espectro del infierno  / maldita sabandija  / cuanto daño me has hecho 

Alimaña  / culebra ponsoñosa  / deshecho de la vida  / te odio y te desprecio 

Rata de dos patas  / te estoy hablando a ti  / porque un bicho rastrero 
aún siendo el más maldito  / comparado contigo  / se queda muy chiquito 

Maldita sanguijuela  / maldita cucaracha  / que infectas donde picas 
que hieres y que matas 

Alimaña 
culebra ponsoñosa 
deshecho de la vida 
te odio y te desprecio 

Me estás oyendo inútil  / hiena del infierno 
cuanto te odio y te desprecio! 

Maldita sanguijuela  / maldita cucaracha 
que infectas donde picas  / que hieres y que matas 

Alimaña  / culebra ponsoñosa  / deshecho de la vida 

te odio y te desprecio 

Rata de dos patas 



canción : RATA DE DOS PATAS

PAQUITA LA DEL BARRIO

Puedes escuchar una versión aquí :
https://www.youtube.com/watch?v=9obV__MFMaY

domingo, 20 de agosto de 2017

Avaricia Justicia Prudencia y SABIDURÍA ( las 3 plumas )

Érase una vez un rey que tenía tres hijos. Los dos mayores eran muy listos, pero el pequeño era tan simple que le apodaban “El lelo”. 

Sintiendo el rey que pronto uno de sus hijos tendría que heredar el reino, pensó que debía dejar las cosas atadas para que no hubiera problemas por quién heredaría el trono, así que puso a sus hijos a prueba. 

- Aquel de vosotros que me traiga el tapiz más hermoso será rey cuando yo ya no esté.

Para que no hubiera disputas, el rey echó tres plumas al aire, sopló sobre ellas y dijo:

-Iréis adonde vayan las plumas.

Una voló hacia Levante; otra, hacia Poniente, y la tercera cayó en el suelp, a poca distancia. Y así, el mayor partió hacia la izquierda, el mediano hacia la derecha y el "El lelo” se quedó en el lugar donde estaba mientras sus hermanos se iban riéndose de él.

El muchacho se sentó en el suelo, pensando que allí poco podía hacer. Entonces vio una trampilla. La levantó y apareció una escalera. El joven bajó por ella y llegó a una puerta.

Cuando el joven príncipe llamó a la puerta oyó que alguien gritaba en el interior estas palabras: 

Ama verde y tronada,
pata arrugada,
trasto de mujer
que no sirve para nada:
a quien hay ahí fuera, en el acto quiero ver. 


La puerta se abrió. Ante el príncipe apareció un enorme y gordo sapo rodeado de otros más pequeños. El sapo le preguntó al joven qué deseaba, a lo que el muchacho contestó: 

-Voy en busca del tapiz más bello y primoroso del mundo.

El sapo se dirigió a los sapos pequeños y les dijo:

Ama verde y tronada,
pata arrugada,
trasto de mujer
que no sirve para nada:
aquella gran caja me vas a traer.


El sapo más joven fue a buscar la caja y de ella sacó el tapiz más hermoso del mundo. Cuando el joven lo mostró a su padre, éste le nombró heredero. Pero los mayores no estaban dispuesto a aceptarlo y pidieron a su padre un segundo reto.

El rey aceptó y prometió el reino a aquel que trajera el anillo más hermoso. Sopló las plumas, que cayeron como la primera vez, por lo que cada uno tomó de nuevo el mismo camino.

El joven príncipe volvió a bajar las escaleras y le dijo al sapo lo que buscaba. Este se lo dio. Pero cuando el príncipe lo mostró a su padre y éste le volvió a nombrar heredero, los mayores protestaron. Así que el rey lanzó un tercer reto: el que trajera la mujer más hermosa heredaría el reino. Lanzó las plumas, que cayeron de nuevo como las veces anteriores. 


El joven príncipe fue a ver al sapo, que le consiguió una hermosa doncella en un bello carruaje. El rey le otorgó de nuevo el premio, pero sus hermanos se resistían. 

-Padre, que se quede el reino aquel que haya traído la mujer capaz de saltar a través de un aro colgado en el centro de la sala. 

Como ellos habían llevado a la primera campesina lozana que encontraron pensaban que lo tenía fácil, mientras que la doncella no tendría capacidad para saltar.

Pero como las campesinas eran pesadas y toscas se cayeron al saltar, mientras que la joven doncella, que era ligera como un corzo, saltó sin dificultad.

Así fue como "El lelo" heredó la corona y reinó por muchos años con prudencia y sabiduría.


Autor:

Hermanos Grimm 

sábado, 19 de agosto de 2017

NO ME GUSTA sentir tanta PICARDIA a mi alrededor

Concepto de picardía


La palabra picardía, de origen aún incierto, y objeto de arduas discusiones, es una cualidad que puede tener un individuo, humano o animal, y puede ser positiva o negativa según el caso. Ejemplos: “este niño es muy pícaro, simula estudiar, pero tiene una revista debajo del libro”, “el pícaro perrito, ha robado comida que dejé para enfriar” o “con mucha picardía, aprobó los exámenes, copiándose” o “la anciana ha sido estafada por un pícaro que se valió de su simpatía y argucias para engañarla”.

Como vemos con los ejemplos dados, la picardía hace referencia a actitudes engañosas y simuladas para conseguir un fin, lo que en ocasiones resulta gracioso, travieso, y en otras puede ser un hecho ilícito; aunque también se usa para referirse a ciertas expresiones faciales o posturales, que denotan simpatía, desenfado y expresividad, como por ejemplo: “tienes una mirada pícara”, “me ha conquistado tu pícara sonrisa” o “caminas de modo pícaro”.
En la Literatura, un género llamado “picaresca” es el que nació en España, y tiene como personajes protagónicos a personas de condición social baja, pero que con su ingenio, astucia y hábitos marginales, se las arreglan para sobrevivir. Surge en el siglo XVI, en una España que intenta mostrarse gloriosa, pero que oculta un entramado social complejo y enfermo. La primera etapa, donde el pícaro es aún un personaje alegre y optimista, culmina con una obra muy importante en el género “El Lazarillo de Tormes” (1554). En la segunda etapa el pícaro es ya un vulgar delincuente.

Geográficamente, Picardía (o “Picardie” en francés) es una región ubicada al norte de Francia, conocida históricamente porque en una de sus ciudades principales, Amiens, se firmó el tratado que puso fin temporalmente al enfrentamiento bélico entre Francia Y gran Bretaña, el 25 de marzo de 1802.

Pícaro puede emplearse como sustantivo o como adjetivo. El concepto se refiere al sujeto de dudosa moral que apela a su astucia para obtener ciertos beneficios o para aprovechar una circunstancia determinada.

viernes, 18 de agosto de 2017

Gestionar las EMOCIONES , un ejercicio diario

Reconoce lo bueno y lo malo de tu vida y examina cómo te ha afectado cada uno. 

El optimismo no significa que debes sentirte “feliz” todo el tiempo. De hecho, tratar de forzar el sentimiento de felicidad durante experiencias potencialmente traumáticas puede ser poco saludable. Mejor, armonízate con la gran variedad de emociones en tu vida, aceptando que los sentimientos negativos y los positivos forman parte natural de la experiencia humana. Tratar de reprimir cierto tipo de emoción puede provocar severa angustia emocional. No enfocarte más en un tipo de emoción que en el otro puede ayudarte a ser más adaptable y proactivo en las futuras situaciones inesperadas. Esto aumentará tu capacidad de ser optimista y fuerte ante la incertidumbre.
·         Los sentimientos negativos pueden convertirse en un hábito condicionado con el paso del tiempo. Evita culparte por las emociones y asociaciones negativas. La culpa no sirve de nada porque no mira hacia el futuro para encontrar la forma de poder crecer; solo mira hacia el pasado para insistir en lo que ya ha ocurrido.
·         En vez de eso, céntrate en ser consciente de cuándo ocurren dichas emociones negativas. Un diario puede ayudarte a lograrlo. Escribe el momento en que experimentas sentimientos o pensamientos negativos, luego examina sus contextos y explora formas alternativas de responder a ellos.
·         Por ejemplo, imagina que alguien te cierra el paso en el tráfico. Reaccionas sintiéndote enojado, tocando la bocina y tal vez gritándole al conductor aunque no pueda oírte. Podrías escribir en el diario lo que ocurrió, cómo te hizo sentir y cuál fue tu respuesta inmediata. No te juzgues como “correcto” o “incorrecto”, solo escribe lo sucedido.
·         Luego, da un paso atrás y piensa en lo que has escrito. ¿Tu reacción iba acorde con tus valores y el tipo de persona que quieres ser? Si no es así, ¿pudiste haberlo hecho de otra forma? ¿A qué crees que le respondías en realidad? Por ejemplo, tal vez no estabas tan enojado con el conductor; tal vez tuviste un día muy estresante y dejaste que tu estrés explotará en dicha persona.

·         Mira hacia adelante cuando escribas estas entradas. No las uses solo como un medio para sumirte en los sentimientos negativos. Piensa en lo que puedes aprender de dicha experiencia. ¿Qué puedes usar para crecer como persona? ¿Puedes usar esta experiencia para enriquecer otras experiencias? Si te topas con una situación similar la próxima vez, ¿cómo podrías responder de una manera que esté de acuerdo con tus valores? Por ejemplo, tal vez darte cuenta de que respondiste con enojo debido a tu día estresante podría permitirte darte cuenta de que todos cometemos errores y animarte a sentir más empatía hacia los demás la próxima vez que alguien se enoje contigo. Tener una idea preexistente de cómo quieres responder a las situaciones negativas también puede ayudarte en los momentos difíciles. 

Practica la conciencia plena. 

La conciencia plena es un componente esencial del optimismo debido a que te anima a centrarte en aceptar tus emociones en el momento sin juzgarlas. Con frecuencia, las reacciones negativas surgen cuando tratamos de luchar contra nuestros sentimientos o cuando nos dejamos cegar tanto por nuestras emociones que olvidamos que podemos controlar nuestra forma de reaccionar a ellas. Si te centras en tu respiración, aceptas tu cuerpo y tus sentimientos y aprendes de tus emociones en vez de negarlas, te sentirás cómodo contigo mismo, lo cual es importante cuando surgen dichas emociones negativas.
·         Muchos estudios han demostrado que la meditación con conciencia plena ayuda con los sentimientos de ansiedad y depresión. Puede reprogramar la forma en que el cuerpo reacciona al estrés.
·         Busca clases de meditación con conciencia plena en tu comunidad. También puedes encontrar meditaciones guiadas en línea, por ejemplo, en el Centro de Investigación de la conciencia plena de la UCLA (universidad de California, Los Ángeles) o en BuddhaNet. (Y por supuesto, existen múltiples tutoriales excelentes en Wikihow).
·         No es necesario dedicarle una gran cantidad de tiempo a la meditación para ver sus efectos. Tan solo unos minutos al día puede ayudarte a ser más consciente y tolerante con tus emociones. 

miércoles, 16 de agosto de 2017

la CONCIENCIA ocupa un lugar muy importante en nuestras vidas

Es curioso que cuando has dado algo importante por perdido, un punto específico en tu vida en el cual perdiste la fe, aparecen esas fuerzas tan importantes y necesarias como el amor, el perdón, la sensación que empuja a volver a dar una oportunidad.

Todos sentimos dolor y todos más de una vez hemos atado fuertemente el convencimiento para negar a alguien de por vida. Pienso que la conciencia ocupa un lugar muy importante en nuestras vidas, te hace recapacitar y meditar, consiguiendo así llevarte al perdón, a romper esa promesa que firmemente hiciste un día.

La coherencia y la conciencia ablandan el corazón cuando el error medianamente así lo requiere, es inteligente haciéndote ver el otro lado de las cosas, casi todo tiene un perdón y todos tenemos la capacidad de perdonar.

Entiendo también a quien convive con el odio, pues quien sufre ese estado en su literal forma, debe haber sentido un dolor horrible e insoportable, sentimiento demasiado fuerte que eclipsa al perdón, al amor y no deja ver ningún tipo de arrepentimiento aunque lo halla, no me gustaría vivir con ese gran enemigo. Es fácil dejar salir esa palabra de tu boca, pero realmente pienso que pocos lo sienten firmemente en su definición exacta.

Hacemos daño a los nuestros, los quebrantamos con disgustos en mil formas, los cansamos de mentiras y camaleónicos disfraces en nuestras formas, pensamos que somos los únicos, queremos que el mundo se compadezca de nosotros y ellos que no están tan lejos como creemos, castigan y nos parece que están siendo injustos, nos destierran y les maldecimos por llevar nuestro apellido, dejar pasar el tiempo haciéndote pensar que ya no ocupas ningún sitio en su corazón ni en su pensamiento y te resignas, el convencimiento de su decisión sobre ti la tienes clara, lo están llevando a cabo, dejarte solo, ahora no le importas a nadie, tanto como para pensar que ni a quién te ha parido.
Piensas que no has hecho nada como para ese extremo, que el daño y el dolor te lo haces tú, pero estás muy equivocado.
Has roto el alma de los tuyos, has jugado con su paciencia, tropezaste y volviste a buscar la misma piedra, y tú exiges perdón. Pregúntate si lo mereces.

Por eso el tiempo lo cura casi todo, ellos esperan ese momento, ese ser tu como ellos dicen, el que yo conocí y eres te repiten siempre. Les aparecen los buenos recuerdos, nace y reviven el amor que siempre han sentido por ti, su conciencia se hace fuerte y convence a su corazón para amar, sentimiento que realmente nunca se había perdido, solo estaba dormido. Ahora les dicta que si es el momento para dar el paso de hacértelo ver y por fin su perdón.


Hacía tiempo que esperaba el mío, lo curioso que esta vez, sin hacer nada especial, "simplemente siendo yo mismo", se que se ha curado una herida en un corazón muy importante

Gracias al amor, gracias a la fuerza que cada día te ofrece la vida,  gracias a los vínculos soldados desde el principio de mi tiempo y lo mas significativo de mi vida LOS VALORES QUE DÍA TRAS DÍA SEMBRARON MIS PADRES EN MI

Estás de nuevo aquí, yo siempre estaré contigo.

martes, 15 de agosto de 2017

El #secreto para vivir en #armonía

El secreto para vivir en armonía
tener en cuenta los valores de los demás

"Los valores son creencias globales con las que nos sentimos fuertemente identificados y que nos permiten relacionarnos con el mundo"

Los valores son creencias globales con las que nos sentimos fuertemente identificados y que nos permiten relacionarnos con el mundo, pensando y sintiendo que actuamos de forma adecuada (o inadecuada, depende del caso).

Si se detuviera cinco segundos a pensar en sus valores principales, ¿qué palabras acudirían a su mente? En algunos casos es la libertad, en otros el respeto, también he escuchado en ocasiones la amabilidad. Recuerde el primer valor que ha pensado, probablemente es con el que más identificado se sienta, que se trate de uno de los valores que están presentes en varias de sus decisiones más importantes ¿Qué significado tiene para usted ese valor? Y, ¿cree que para su vecino, su compañero de trabajo, su jefe o su compañero de vida tiene exactamente el mismo significado? Muy probablemente no, al igual que cada ser humano es diferente y único, también lo son su sistema de valores.
¿Cómo podemos relacionarnos como sociedad si no compartimos unos valores fundamentales? Ahí estriba uno de los grandes desafíos en el desarrollo de la ciudadanía, lo que para uno es libertad, es muy probable que para otro no lo sea y que su música alta a ciertas horas, para uno sea inadecuada, mientras que para el otro es una expresión de su derecho a elegir cómo disfrutar de su casa.


La armonía social

El ser humano tiene cierta tendencia a buscar la falta, la deficiencia. Nos cuesta buscar y reconocer lo que nos aporta un valor del otro, en ocasiones simplemente porque lo damos por descontado. Darnos cuenta de lo que un compañero nos aporta, de sus fortalezas, nos permite tener una visión más optimista, global y realista.Darnos cuenta de lo que un compañero nos aporta, de sus fortalezas, nos permite tener una visión más optimista
Valorar lo que el otro nos aporta, abrir nuestra mente a lo bueno que el otro tiene, es una llave que abre el potencial de los equipos para colaborar y cooperar en un entorno donde la competencia es el pan de cada día. Con todo ello, ¿ambos comparten el mismo valor universal de compañerismo? En absoluto, cada uno dispone de su definición y es tan buena como la del otro pero sólo será efectiva cuando sea en cierta medida consensuada.
No vivimos aislados, sin embargo los valores que manejamos son individuales y subjetivos, por tanto para poder convivir con cierta armonía necesitamos conocer, comprender y adaptarnos en parte a los valores que expresan los demás.


Tras muchos años trabajando valores con personas tremendamente diferentes y tras muchos estudios de sociólogos, psicólogos, antropólogos, etc. que he leído, creo (por supuesto es una creencia no una afirmación categórica) que los valores universales no existen, que cada individuo forja su valores con su educación, y que su buen funcionamiento dependerá de la armonía entre la flexibilidad, para aceptar las aportaciones de los demás, y la confianza de mantener lo que para él o ella es fundamental.

domingo, 13 de agosto de 2017

El que dice la verdad permanece para siempre

Corría el mes de julio de 2002. Kenny y un grupo de amigos pasaban el día junto al lago Michigan, disfrutando del calor del sol y el agua fresca.
A Kenny se le ocurrió una gran idea. «Me pregunto que harían todos si fingiese que me estoy ahogando».
Dio unas brazadas hacia el interior del lago y luego empezó a agitar los brazos.
-¡Socorro, socorro! ¡Me ahogo! ¡Que alguien me ayude!
Un hombre, al escuchar la petición de auxilio, saltó de la toalla, y se zambulló y nadó hacia Kenny. Antes de que el hombre llegara junto a él, Kenny empezó a reír.
-Estoy bien. Solo era una broma.
El potencial rescatador no pensó lo mismo.
-Mira, jovencito, no juegues a ese juego.
-Solo estaba bromeando –dijo Kenny en su defesa.
Después del almuerzo, Kenny volvió a nadar hacia el interior del lago y empezó a “ahogarse” de nuevo. Esta vez, dos adolescentes saltaron para salvarlo. También ellos opinaron que la broma no era nada divertida.
Una tercera vez, Kenny pidió auxilio. Nadie le hizo caso. Estaban hartos de sus bromas. Pero esta vez Kenny no fingía. Se ahogaba de verdad. Pero la gente de la orilla no se dio cuenta de ello hasta que fue demasiado tarde.

Las mentiras no siempre son mortales, pero siempre son destructivas. Arruinan la confianza entre amigos y familiares. Si quieres que se te conozca como una persona íntegra, di siempre la verdad. Podría tratarse de un asunto de vida o muerte.

viernes, 11 de agosto de 2017

Decir la verdad: la sinceridad

Decía Ghandi que "La verdad nunca daña una causa que es justa"

Hemos visto ya lo que significa la 
mentira en el ser humano. Ahora vamos a abordar la verdad, lo contrario que la mentira, su antítesis, su significado... Decíamos que "La mentira es una forma de eludir la realidad y por tanto la responsabilidad que tendría el afrontar la verdad de alguna cosa. Muchos trastornos psicológicos llevan asociada la mentira como forma de evitación de circunstancias". La expresión máxima de ella seria la mitomanía: aquellos que inventan una realidad totalmente ficticia, que representan a su propio personaje y mienten para mantenerlo. 

Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad, esto que parece tan sencillo, a veces es lo que más cuesta trabajo. Utilizamos las "mentiras piadosas" en circunstancias que calificamos como de baja importancia, donde no pasa nada: como el decir que estamos avanzados en el trabajo, cuando aún no hemos comenzado, por la suposición de que es fácil y en cualquier momento podemos estar al corriente. Obviamente, una pequeña mentira, llevará a otra más grande y así sucesivamente... hasta que nos sorprenden y corremos el riesgo de perder la credibilidad.

Al inventar defectos o hacerlos más grandes en una persona, ocultamos el enojo o la envidia que tenemos. Con aires de ser "franco" o "sincero", decimos con facilidad los errores que comenten los demás, mostrando lo ineptos o limitados que son.


No todo esta en la palabra, también se puede ver la Sinceridad en nuestras actitudes. Cuando aparentamos lo que no somos, (normalmente es según el propósito que se persiga: trabajo, amistad, negocios, círculo social...), se tiene la tendencia a mostrar una personalidad ficticia: inteligentes, simpáticos, educados, de buenas costumbres... En este momento viene a nuestra mente el viejo refrán que dice: "dime de que presumes... y te diré de que careces"; gran desilusión causa el descubrir a la persona como era en la realidad, alguna vez hemos dicho o escuchado: "no era como yo pensaba", "creí que era diferente", "si fuese sincero, otra cosa sería"...

Cabe enfatizar que "decir" la verdad es una parte de la Sinceridad, pero también "actuar" conforme a la verdad, es requisito indispensable.

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