domingo, 21 de mayo de 2017

Con el perdón y el olvido no existe el dolor ( para vivir en PAZ )


ÚNICAMENTE ES UN " ESTILO DE VIDA "

Una de las mejores cosas que podemos hacer por nosotros mismos, para vivir en paz y enfocarnos en el futuro, es perdonar a los demás por las ofensas recibidas, incluso a los que sabemos que no se lo merecen.
Perdonar es de fuertes, pero es la mejor forma de eliminar todo el dolor que a veces llevamos muy dentro y nos hace daño.
Es el primer paso para olvidar y dejar espacio en nuestro corazón para las cosas buenas, que nos permiten vivir en paz, sin resentimientos, remordimientos ni rencores.


Alguien te ha hecho mucho daño y te sientes tan triste, enojado o amargado que apenas puedes concentrarte. Cada vez que ves a esa persona (o incluso tan solo con cerrar los ojos) lo único que te viene a la mente es lo sucedido y te sumes en todos tus sentimientos de tristeza. Si quieres seguir adelante con tu vida y aprender a superar la pena, debes tomar la decisión de perdonar y olvidar. Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿cierto? Continúa leyendo para averiguar cómo lograrlo y comprobarlo por ti mismo.


Deja ir el resentimiento. Si de verdad quieres perdonar a la persona que te hizo daño, debes despojarte de esos sentimientos de rencor y amargura. Deja atrás esa parte de ti que odia a dicha persona o solo le desea el mal. Si te aferras a estos sentimientos negativos, echarán a perder tu propia vida e impedirán que seas feliz. Por lo tanto, mientras más pronto comprendas que dejar atrás el resentimiento es lo correcto, mucho mejor.
  • Es cierto que te hizo mucho daño, pero si desperdicias tus energías sintiendo rencor por dicha persona, lo único que lograrás es permitirle que te siga causando más daño. Opta por el mejor camino y deja atrás esos sentimientos desagradables.
  • Es mejor si primero admites que sientes rencor en vez de negarlo. Habla de tus sentimientos con un amigo. Anótalos. Haz lo que tengas que hacer para dejarlos salir, de modo que puedas deshacerte de ellos más rápido.
Considera el contexto de las cosas. En el momento, podrías sentir que esa persona arruinó tu vida por completo o que te hizo sentir muy miserable. Tal vez uno de tus amigos olvidó invitarte a su fiesta o tal vez tu pareja te dijo algo hiriente en un momento de cólera. ¿Podrían haber hecho algo mucho peor? ¿Crees que lo que te hicieron realmente te hará sufrir durante varias semanas o meses? Aunque te hayan herido, lo más probable es que no sea el fin del mundo.
  • En el momento puedes sentir que se acaba el mundo, pero si te das tiempo para calmarte, verás que no es así.
  • Da un paso atrás y analiza tu vida. De seguro está llena de muchas cosas agradables. ¿Lo que te hicieron realmente es tan grave como para poner en riesgo todas esas cosas buenas?
Trata de ver si puedes aprender una lección de ello. Considérate como un aprendiz en vez de una víctima. Cuando alguien te ha herido lo más práctico y seguro es verte como una víctima. Pero en vez de ello, trata de ver el lado positivo de la situación y ve si realmente puedes aprender algo de dicha experiencia. Tal vez aprenderás a no ser tan confiado o a no meterte en una situación a la que tu intuición te dijo que huyeras. Incluso si te sientes herido o molesto, la situación puede influir en tus interacciones futuras y ayudarte a no salir herido mientras continúas con tu vida.
  • En el momento, es fácil pensar que dicha experiencia solo ha sido negativa. Pero si realmente analizas lo sucedido, ello puede dar lugar a algo positivo en el futuro.
  • Si aceptas que hay una lección que aprender, serás menos propenso a culpar a dicha persona por lastimarte.
Ponte en el lugar de la otra persona. Trata de ver la situación desde su perspectiva. Tal vez tu novia (o novio) no te dijo que se fue de viaje el fin de semana con unos amigos porque sabe que te pondrás celoso. Tal vez tu mejor amigo no te contó sobre su nueva relación porque tiene miedo que lo juzgues. Tal vez la persona que te hizo daño realmente no tuvo esa intención y se siente muy mal al respecto.
  • Recuerda que siempre hay dos lados de la historia. Es posible que te sientas como la única víctima, pero tú también podrías haber herido a dicha persona.
  • Tal vez te parezca tonto sentir pena por alguien que te causó dolor. Pero piensa en las veces que heriste a otros y realmente lamentaste tus acciones. Es probable que esa persona se sienta aún peor que tú.
Piensa en todas las cosas buenas que hizo por ti. Tal vez te sientes muy herido a causa de lo que te hizo tu madre, hermana, pareja o amigo, pero trata de pensar en todas las cosas buenas que hicieron por ti. Es posible que quieras dramatizar la situación y pensar que la relación fue un gran error y que cada interacción con la persona que te lastimó solo te ha traído dolor, pero raras veces se da el caso. Trata de ser más amable hacia ella recordando todas las veces en que fue un buen amigo, un excelente apoyo o un hombro sobre el cual llorar.
  • Haz una lista de todas las cosas buenas que dicha persona hizo por ti y todas las memorias que compartiste. Si es necesario, revísala cuando te sientas enojado o resentido.
  • Si has reflexionado mucho sobre todas las cosas buenas que esta persona ha hecho por ti y realmente no puedes encontrar nada, tal vez estás mejor sin ella en tu vida. Pero eso raramente sucede. Si dicha persona no hizo gran cosa por ti, no estarías tan molesto después de que te hirió, ¿cierto?
Considera si alguna vez lastimaste a dicha persona. Mira la otra cara de la moneda. Recuerda aquella vez cuando le dijiste a tu mejor amigo que era una persona que solo hacía lo que los demás le decían que haga o aquella vez que olvidaste por completo el cumpleaños de tu hermana y te fuiste a beber con tus amigos. Es muy probable que también hayas herido a otros en el pasado y estos hayan logrado superarlo. Las relaciones son largas y complicadas y es probable que ambos se hayan hecho daño.
  • Recuérdate cómo te sentiste después de lastimar a dicha persona y lo mucho que deseabas que te perdonaran.
... y para terminar , y muy importante :

Debes saber que el perdón alivia el estrés. Diversos estudios han demostrado que no perdonar e insistir en las injusticias que cometieron contigo en realidad puede aumentar tu presión arterial, acelerar tu ritmo cardiaco, hacer tus músculos más tensos y provocarte mucho más estrés que si intentarás perdonar a esa persona. En cambio, se ha demostrado que cultivar sentimientos de perdón hace que las personas se sientan más en paz consigo mismas y más estables emocionalmente. Así que, si quieres ser egoísta al respecto, ten en cuenta que perdonar a dicha persona te hará sentir mejor física y mentalmente. ¿Y quién no quiere eso?
  • Mientras más tiempo te aferres a tus sentimientos de cólera, peor se sentirá tu cuerpo y mente. ¿Y por qué causarte ese daño?
  • No olvides que el perdón realmente es una opción. Puedes decidir empezar a perdonar y dejar de albergar todos esos sentimientos de enfado y rabia en tu cuerpo, tan pronto como lo desees. Sí, el perdón es un proceso, pero no hay necesidad de aplazarlo.
Muchas Gracias por llegar hasta aquí
Te sentirás mucho mejor , créeme

Juan Barberá

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